Apostar por una mejor calidad de vida nos trae un sin número de ganancias y seguro muchos de nosotros nos los hemos propuesto en algún momento. Fijarse metas y objetivos de salud específicos es excelente, pero la mayoría de las personas se van a los extremos para lograrlo. Toman la última dieta que se puso de moda o la última tendencia de entrenamiento y piensan que con eso resolverán todos sus problemas, pero solo consiguen agotar su energía física y mental.
En su mayoría las personas que prueban estos métodos suelen cansarse bastante pronto y abandonan sus objetivos porque no son capaces de mantenerlos. Esto los lleva al agotamiento, el fracaso y la decepción. Hoy te propongo una serie de consejos que te ayudarán a abandonar esos objetivos irreales y extremos para cambiar tu vida por completo.
Un cambio de mentalidad es lo primero. Comienza a ver la salud y la forma física como un estilo de vida y no como uno de esos retos milagrosos de 30 días, al pensar de forma distinta pronto desarrollaras comportamientos que mejorarán muchas áreas de tu vida.
Tener un estilo de vida saludable te hará experimentar la disciplina, adaptabilidad y el equilibrio que muchos desean. Eso no solo te permitirá verte y sentirte mejor, sino que conocerás la mejor versión de ti.
¡No es cómo te ves, es cómo te sientes!
Aunque el aspecto físico toma mucho crédito hoy en día, sabemos que si no estamos saludables no podremos disfrutar la vida en total plenitud, la forma física y salud es algo más que tu aspecto.
Cuando consigues el equilibrio entre tu salud y tu forma física podrás notar como:
- Cambia tu calidad de vida
- Tienes mayor concentración en tus ocupaciones del trabajo o estudios
- Mejora tu capacidad de movimiento
- Mejora tu estado psicológico.
- Cambia la manera en que te sientes
Mientras estás realmente sano, de pronto tu humor es genial y puedes realizar actividades físicas con mayor frecuencia. Dejas de lado la pereza y cosas como pasear al perro, ir al bosque o hacer paracaídas son ahora de mayor disfrute para ti. Si, por el contrario, no estás saludable hacer todas estas cosas puede afectar a gran medida tus experiencias y limitar tu calidad de vida.
Ya no más retos de corto plazo, convierte el fitness en tu estilo de vida
Las famosas “rutinas de entrenamiento” o las “dietas milagrosas” son objetivos insostenibles que suelen durar muy poco tiempo. Debes ser realista y saber que no es posible ir a 100MPH toda una vida. Somos humanos, la vida nos va llevando muchas veces con estrés, solo por querer cumplir todo a la perfección dejándonos alterados
Cuando nos proponemos a crear bases sólidas y a construir un estilo de vida saludable, el ser fitness se vuelve parte de nosotros y dejamos de preocuparnos por querer lograr cosas en tiempos limitados, entonces nos ocupamos de buscar y hacer cosas que a diario sumen a nuestro bienestar.
Adáptate
Si vas de vacaciones debes saber que no te podrás llevar el gimnasio en la maleta del auto, Disfruta de la vida también estando lejos de tu cocina y del gimnasio, porque los hábitos que has creado y las habilidades para vivir una vida fitness te acompañan a donde quiera que vayas.
Maneja el equilibrio, puedes permitirte darte un gusto, pero sin excederte. Prueba otras alternativas si no puedes ir al gimnasio por un par de semanas, lleva contigo una cuerda para saltar, bandas resistentes o sal a correr en la arena, te será de gran ayuda aprender a adaptarte en estos casos en lugar de autodestruirte cuando tu rutina se ve alterada.
Sé consistente
La gente obtiene resultados cuando se someten a dietas extremas o se apuntan a retos de entrenamientos de mucha exigencia. Sin embargo, el número de personas que continúan con esos planes es ínfimo.
En su mayoría estas rutinas se completan en un periodo muy corto de tiempo acompañadas de pautas estrictas de “éxito” que al final solo te llevan al fracaso, porque a la larga afectan sobremanera tu salud física y mental.
Al momento de enfocarte en metas extremas, es muy probable que termines por sentirte derrotado si llegas a “embarrarla”
Por el contrario, si tus expectativas no tienen un grado tan alto de intensidad, es más probable que seas constante en el proceso y lo disfrutes muchísimo, ya que no tendrías esa presión sobre ti mismo de ser perfecto.
Si no pudiste cumplir con algún entrenamiento o comes algo que no has incluido en tu plan de alimentación, no pasa nada, al día siguiente estas de vuelta en la carrera, porque ahora el fitness es tu estilo de vida. Este enfoque es mucho más alcanzable y te lleva a tener consistencia durante un periodo mayor de tiempo
Disfruta mientras te ejercitas
Cuando trabajas para ser consistente en tus entrenamientos, encontrar esos ejercicios que te gustan es muy importante, si estás continuamente haciendo ejercicios que no disfrutas, y te dejan sintiéndote agotado física y emocionalmente, no tendrás muchas ganas de seguir.
Encuentra ejercicios que te hagan sentir bien mientras los haces y que puedas mantener a largo plazo, no siempre tienen que ser los más intensos. Los expertos mencionan que los ejercicios consistentes de baja intensidad tienen un impacto mayor que los ejercicios inconsistentes de alta intensidad.
Sé paciente al momento de alcanzar tus objetivos físicos
Ten en cuenta que los grandes resultados llevan tiempo. Deja el afán, todo aquello que es bueno merece su esfuerzo. Enamórate del proceso, de la persona en la que te estás convirtiendo a diario y disfruta el viaje.
¿Por qué dejar los alimentos que te gustan?
En vez de renunciar a esas preparaciones que tanto disfrutas, encuentra la forma de hacer tus comidas favoritas más saludables, por ejemplo, si la hamburguesa es tu comida favorita y renuncias a ella entonces te sentirás privado. Ponte en
creativo y utiliza ingredientes sanos para hacer tu versión saludable.
Solo compite contigo mismo
Recuerda que esta es tu vida y este es tu viaje, no hay nadie igual a ti. Así que no te compares con nadie, ni muchos menos trates de ir al ritmo de alguien más. Levántate a diario e intenta ser cada día mejor que el anterior, ese el camino que debes seguir.
No te quedes con lo viejo conocido
Estar en tu zona de confort, solo te mantiene en el lugar donde estás y avanzar se vuelve casi imposible. Si llevas tiempo entrenando solo deberías probar decirle a tu pareja, familiar o algún amigo que se apunte contigo en tus actividades físicas. Probar nuevos alimentos y crear nuevos planes alimenticios resulta siempre beneficioso para tu estilo de vida fitness y con eso evitas caer en vagas rutinas. Debes mantenerte motivado, cuando el fitness se convierte en tu forma de vivir, es grandioso y lo notarás.
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